El monóxido de carbono (CO) es un gas incoloro, inodoro y tóxico, que se genera cuando los combustibles fósiles no se queman completamente. Los incidentes relacionados con el CO pueden incluir conductos de ventilación de calentadores u hornos y chimeneas obstruidos o aparatos incorrectamente ajustados o que carecen del mantenimiento adecuado.
Cómo Detectar Monóxido de Carbono
Los signos de alerta de presencia de CO en su hogar pueden incluir aire viciado o cargado; olor acre/picante persistente; condensación en las ventanas; corrientes de humo descendentes en chimeneas, hornos o calentadores de agua; hollín; llamas amarillas en los quemadores (excepto en chimeneas de gas natural y leña); y llamas del quemador o luces de piloto que titilan o siguen saliendo. Si detecta estos signos de alarma, apague el equipo, ventile el edificio y llame a un contratista de gas natural autorizado para que inspeccione el equipo.
La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de EE.UU. recomienda ubicar detectores de CO fuera de cada dormitorio de su hogar. También recomienda instalar alarmas de incendio en cada piso de su casa y dentro de cada dormitorio. Para ambos tipos de dispositivos, revise las baterías mensualmente y cámbielas por lo menos dos veces al año.
Síntomas de Envenenamiento por Monóxido de Carbono
Los síntomas de envenenamiento por CO pueden incluir mareos, fatiga, náuseas, vómitos, dolores de cabeza, zumbido de oídos, visión borrosa, irritación de ojos y desmayos. Si sospecha que puede haber envenenamiento por CO, abandone el edificio de inmediato y llame al 911 desde una ubicación segura.